Con las corrientes migratorias internacionales, la revolución digital y la de los transportes, el mundo ya no está compartimentado de manera tajante en países, o en todo caso la noción «país» está mucho más diluída que hace décadas.
Por lo tanto, los periodistas internacionales deben prepararse para una cobertura transnacional y para un campo de atención etéreo y cambiante, donde la geografía y los idiomas sólo son un juego de palabras…
El estatocentrismo informativo (pdf) -me ocupo de lo que hace un Gobierno dentro de las cuatro
fronteras donde estoy destinado- tampoco es ya posible.
La Asian American Journalist Association ha publicado una guía de estilo para ayudar al correcto seguimiento de la minoría asiática en Estados Unidos (cómo narrar con respeto y sin maniqueísmos las particulares expresiones de todo un continente dentro de un país). La National Association of Black Journalists ha hecho algo parecido (en realidad, un diccionario explicativo) para cubrir temas de raza.