Parlando europeo

 

Francisco Seoane publica una larga entrada sobre la televisión online que el Parlamento Europeo lanzó en septiembre, EuroparlTV. Es un análisis certero y cariñoso, en el sentido de que es claro en su crítica pero persigue con ella una mejora.

 

EuroparlTV

 

 

Seoane propone que el nuevo canal europeo no sea otra vía muerta, institucional, que meramente retransmita los plenos parlamentarios o explique cómo funciona la Eurocámara, sino que se convierta en eso que realmente necesita la Unión para ser percibida como tal: un sedimento mediático común.

 

Es fácil sentirse partidario de su propuesta, soñar con «Teleuropa». Como propone el profesor, a Europa le haría mucho bien un canal que además de mostrar noticias ofreciese caras familiares, presentadores que fuesen sentidos como propios independientemente de su nacionalidad:

 

Así como los medios angloparlantes transmiten, de forma velada, una defensa de la libertad de mercado y otros valores occidentales, la televisión europea podría colocar en la agenda de debate público temas de gran trascendencia que pasan a menudo desapercibidos (quizá por el interés de los propios actores, conste) o son abordados con la miopía de los ojos nacionales. He ahí el caso de la inmigración, por ejemplo. Esta perspectiva europea serviría también para debatir temas tabú en las respectivas esferas públicas nacionales.

 

 

Pero la duda asalta fácilmente: ¿es de verdad digerible una televisión con presentadores/as de todas las naciones europeas, hablando en ocho idiomas diferentes, como ocurre en Euronews? ¿No es éste el gran obstáculo que impide cualquier proyecto común de tinte «cotidiano» en la UE? Queremos ser internacionales, globales y mestizos, pero ¿cómo llevar eso a la práctica cuando uno tiene sólo media hora para ver las noticias? ¿Cómo repartir la cuota idiomática?

 

Siempre se cita a los Erasmus como una de las iniciativas que más Europa real está creando. Pero los Eramus acuerdan el uso de una lengua común para entenderse. ¿No deberíamos asumir lo mismo si queremos que la televisión común funcione (una lengua, dos, tres como máximo, al margen de pequeños espacios reservados a otros idiomas)?

 

Seoane plantea que la iniciativa privada impulse proyectos multilingües y europeos. Pienso que discutir  sobre EuroparlTV, hablar de esto, lanzar la caña, ya es un gran primer paso. First step. Eerste pas.