Por favor, disculpas por adelantado por la insufrible autopromoción en la que debo entrar, buscando financiacion, en las próximas semanas. Créanme, me mortifica, pero las nuevas realidades del periodismo señalan que los periodistas de investigación que trabajan solos deben buscar fondos independientes y entrar en el engranaje del marketing personal dado que el apoyo institucional de las grandes compañías mediáticas se ha evaporado. Prácticamente de modo universal, yo, y los colegas que comparten la confianza en el periodismo de investigación en profundidad y a largo plazo, hemos dejado de disponer de respaldo institucional o de otros modos de ingreso para pagar por los considerables costes de nuestro género de periodismo. Efectivamente, es caro y requiere mucho tiempo y notables recursos. También está, en mi opinión, en peligro de extinción y es vital.
Please excuse, in advance, the insufferable self-promotion which I must engage in, seeking funding, over the coming weeks. Believe me, it mortifies me, but the new realities of journalism are that individual investigative journalists must seek independent financing and engage in self-marketing as the institutional support of large media companies has evaporated. I, and my colleagues who share my belief in in-depth, long term investigative journalism, almost universally no longer have institutional backing or other means of income to pay for the considerable costs of our genre of investigative journalism. It is, indeed, expensive and time consuming and requires considerable resources. It is also, in my opinion, both endangered and vital.
Me gustó esta sinceridad sobre el hastío de la autopromoción, palabro que según la RAE no existe. Es el reportero Nate Thayer, describiendo su petición de crowdfunding o financiación distribuida para publicar el libro Simpathy for the Devil: a journalist´s memoir from inside Pol Pot’s Khmer Rouge. La campaña será lanzada oficialmente en la plataforma Kickstarter a finales de enero de 2014. Aquí un extracto del libro.
Nate Thayer tiene más de dos décadas de experiencia como corresponsal (Associated Press, Washington Post, Far Eastern Economic Review) y está especializado en el sudeste asiático, particularmente Camboya. Es uno de los periodistas que más ha hecho por contarle este país al mundo. Se le conoce por sus reportajes sobre los jemeres rojos y por ser uno de los dos últimos reporteros que vio con vida al sanguinario Pol Pot.
Oímos hablar mucho de él cuando en 2013 alguien en la revista The Atlantic le propuso escribir un artículo gratis a cambio de «visibilidad», como si fuera un principiante.
[«Sympathy for the devil», la canción que los Rolling Stones no han dejado utilizar a Nate Thayer para su campaña, por lo que está rehaciendo su vídeo promocional].
http://www.youtube.com/watch?v=z3uTLHEGm-M